La endoscopia diagnóstica es como una especie de "exploración interna" que ayuda a los médicos a entender mejor lo que está pasando dentro de tu cuerpo.

Aquí te explico cómo funciona de manera sencilla.

Imagina que tu cuerpo es una casa y tus órganos son las habitaciones. A veces, los médicos necesitan ver dentro de esas "habitaciones" para saber si todo está bien o si hay algún problema. Para hacerlo, usan un instrumento delgado y suave llamado endoscopio. Piensa en el endoscopio como una especie de tubito con una lucecita en el extremo.

El médico introduce suavemente este tubito a través de una abertura natural de tu cuerpo, como la boca. No tienes que preocuparte por sentir dolor, ya que el tubito es muy delgado y se desliza sin causar molestias fuertes. Al mismo tiempo, el médico puede ver lo que ve el tubito en un televisor, como si estuviera viendo una película. 

El tubito tiene una pequeña cámara en el extremo, y esa cámara toma fotos y videos de lo que está dentro. Así es como el médico puede ver tus órganos por dentro y buscar si hay algo raro o que no debería estar ahí. Si ven algo que necesita más atención, podrían tomar pequeños pedacitos (como muestras) para estudiarlos con más detalle en el laboratorio.

La endoscopia diagnóstica es muy útil porque ayuda a los médicos a descubrir problemas sin tener que hacer cortes grandes en tu cuerpo. A veces, puede ayudar a detectar cosas temprano, antes de que se vuelvan serias. Antes de hacer una endoscopia, te dirán cómo prepararte, como no comer por un tiempo antes del procedimiento.